Semana Santa que arde....

Como era costumbre en aquellas épocas, nosotros los del basket emprendimos uno de los tantos campamentos a la playa de Asia por semana tranca, perdón, semana santa, hace calculo ya 3 años más o menos. Recuedo que fuimos por dos noches y tres días con la finalidad de aprovechar al máximo esta experiencia para salir del caos de Lima y de aquellas presiones que el estar en la Universidad nos generaba.

Fue así que durante la primera noche (era ya bastante tarde y debo confesar que para variar yo estaba profúndamente dormido) ocurrió una de las estupideces más grandes que voy a escuchar por el resto de mis días, y aquí va:

Como les decía, estaba yo durmiendo plácidamente en mi carpa (bueno, ni tan plácida porque la dura arena y la bulla que hacían los de afuera no me dejaron dormir mucho), cuando por algún motivo decidí salir y conversar con mis amigos. En eso, a la hora de salir de la carpa me percato que Pazos estaba con los pies dentro de uno de los coolers, y le pregunto que por qué tenía los pies allí, ya que estaba contaminando con sus pezuñas nuestra comida; y me respondió, preguntale a ellos (los del basket que estaban alrededor de la fogata).

Bueno, todo obediente decidí acercarme a ellos (no recuerdo quienes eran exáctamente, preo creo que era el Pato y el Maestro Kenji, ya que Lalo y el Chifa se habían ido a algún sitio... saaaaaooooo), y les pregunté lo que había ocurrido, y me cuentan lo siguiente:

Que, para variar, estaban conversando y tomando un poco, cuando por algún motivo desconocido, Pazos les comienza a contar que se puede caminar por sobre el carbón de la fogata sin siquiera quemarse, y que era todo cuestión de concentración. Aparentemente existieron contradicciones por parte de los otros del basket, quienes no creían que ello era posible, por lo que Pazos, no contento con dicha contradicción, agregó que incluso él podría caminar por el carbón y salir ileso de ello, solicitanto para ello la módica suma de S/. 10.00 que no lo van a llevar a usted la pobreza ni a él a la riqueza. Ante la negativa de la gente, dijo (aún no sé por qué) que no importaba, que lo haría gratis. En eso, Pazos pide que le hechen un poco de agua en los pies - a lo que el Pato accede según él de buena gente - y decide caminar por el carbón.....

Luego de tal evento, la gente asombrada no podía creer lo que veían sus ojos, Pazos se había convertido en todo un faquir,.... y fácil estaban a punto de aplaudir y alzarlo en brazos por la gran azaña alcanzada, hasta que pidió ayuda para que lo carguen hasta la orilla de la playa y así pueda mojar sus pies quemados, hahahhahahaha, sorry pero al escribir ésto no puedo contener mi risa... hahaha

En fin, continuando con la historia, varias horas después, pudimos verificar que el muy IMBECIL tenía quemaduras de segundo grado en las plantas de sus pies, hahahahah, y tuvo que quedarse sentado los 3 días con los pies envueltos en papel higiénico mojado... hahahahaha

Algunas cosas no tienen precio, y al parecer, la estupidez tampoco... grande Pazos!!!!

P.D.: No puedo evitar pensar lo que sentirá el pobre a la hora de comprar pollo a la brasa, hahahaha.